Uno de los procesos más significativos al interior de las empresas familiares es la sucesión, debido a la carga emocional que conlleva y las resistencias que podrían surgir. Es por eso que, para evitar conflictos entre los miembros de la familia al momento de nombrar al sucesor que dará continuidad al liderazgo empresarial, se requiere de una planificación cuidadosa.
Lo cierto es que el cambio de estafeta es un proceso natural y necesario para este tipo de negocios, ya sea porque quien dirige actualmente debe retirarse o desea delegar.
Así que, si eres dueño, fundador o sucesor dentro de una empresa que está por dar este importante paso, en este artículo te compartimos algunas recomendaciones para preparar a la próxima generación.
1. Piensa a largo plazo:
La mejor manera de manejar la sucesión empresarial no es como un evento espontáneo, sino como un proceso que debe ser planificación a largo plazo, con estructura y mediante un trabajo colectivo. Para tal propósito es importante:
- Iniciar el proceso con años de antelación para tener la oportunidad de seleccionar al candidato a sucesor mediante un proceso consensuado.
- Identificar y abordar posibles brechas en habilidades, proporcionar formación específica y permitir que los futuros líderes adquieran experiencia gradualmente.
- Establecer un marco temporal realista que permita a la próxima generación desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para asumir roles de liderazgo.
- Considerar la participación de asesores externos para guiar, mediar y apoyar con su experiencia durante el diseño de cada etapa del proceso.
Muchas empresas familiares fracasan en este aspecto debido a la falta de preparación. Es por eso que planificar garantiza una transición suave y minimiza el impacto en la operación diaria de la empresa.
2. Identificar y desarrollar habilidades clave
No todas las habilidades empresariales se transmiten automáticamente de una generación a otra. Es crucial identificar las que sí son necesarias para liderar y operar la empresa familiar con éxito, así como los valores y la visión compartida de la familia y sus fundadores.
Para ello, es recomendable que el sucesor comprenda en profundidad el funcionamiento de la empresa, e identifique la formación que necesita para las decisiones estratégicas, la gestión del cambio, las habilidades de comunicación efectiva y la capacidad para liderar equipos.
- La mentoría por parte de los líderes actuales puede ser una herramienta poderosa para transferir conocimientos y experiencias valiosas.
- Proporcionar oportunidades prácticas, como la participación en proyectos clave o roles rotativos, también ayudará a la próxima generación a adquirir las habilidades necesarias.
- Implementar programas de desarrollo de liderazgo para que el nuevo sucesor pueda encontrar un estilo propio, en sintonía con los existentes en la empresa.
3. Fomentar el desarrollo profesional continuo
La educación formal y el desarrollo profesional continuo son elementos esenciales para iniciar la preparación oportuna de la próxima generación:
- Incentivar la capacitación en temas relacionados con el negocio, certificaciones y participación en programas de educación ejecutiva fortalecerá las bases de conocimiento y proporcionará una perspectiva más amplia sobre la industria y las mejores prácticas empresariales.
- Establecer un entorno que fomente el aprendizaje continuo, la innovación y la adaptabilidad ayudará a los futuros líderes a mantenerse al día con las tendencias del mercado y a desarrollar la mentalidad necesaria para liderar en un entorno empresarial en constante cambio.
4. Involucrar a la próxima generación en la toma de decisiones
Una de las maneras más efectivas de preparar a la próxima generación es la asignación de roles específicos para involucrarlos activamente en la toma de decisiones estratégicas y operativas. Esto les brinda experiencia práctica y les permite comprender mejor los desafíos y complejidades que enfrenta la empresa.
5. Establecer una comunicación abierta y transparente
La comunicación efectiva es clave en cualquier empresa familiar, pero se vuelve aún más crucial durante el proceso de sucesión. Establecer canales de comunicación abiertos y transparentes entre las generaciones actuales y futuras es esencial para construir confianza y alinear expectativas.
Realizar Consejos Familiares donde se aborden temas relacionados con la sucesión, proporciona un espacio para discutir abiertamente los objetivos, preocupaciones y visiones de ambas generaciones. Además, la transparencia sobre los planes y procesos de sucesión reduce la incertidumbre y promueve una transición sin conflictos.
También puede ser un espacio para intercambiar ideas, transmitir los valores y la visión a las nuevas generaciones, desarrollar e implementar planes y programas de participación, como una forma de desarrollar gradualmente a la nueva generación de líderes y empezar a perfilar a los candidatos a la sucesión.
6. Respaldarse en un servicio de coaching en la transición
Recibir asesoría externa, especialmente en forma de coaching especializado en empresas familiares, puede marcar la diferencia para lograr un proceso fluido, mediante una correcta planeación, una estructura y un trabajo colaborativo con la familia y todos los involucrados en la operación y administración del negocio.
Cuando se tiene experiencia en el campo y en procesos similares, dentro de otras organizaciones similares, se pueden ofrecer perspectivas imparciales, para ayudar a resolver conflictos familiares y proporcionar orientación estratégica ante las complejidades que se presentan por las dinámicas familiares.
Que la nueva generación conserve el legado de la familia es totalmente posible, mediante el desarrollo de habilidades, aptitudes y logros propios, que pueden encontrar un equilibrio con las ideas, estilos de mando y capacidades de las generaciones anteriores, así como con los valores de la empresa.
Conclusión
Preparar con éxito a la próxima generación en un proceso de sucesión empresarial es un viaje que requiere tiempo, dedicación y una planificación estratégica. Al abordar la sucesión con una mentalidad proactiva y centrada en el desarrollo, las empresas familiares pueden garantizar una transición amigable, que garantice la continuidad exitosa del negocio.
Recordemos que la sucesión no es solo un cambio en la dirección; es la transferencia de valores, conocimientos y legados. Al invertir en el desarrollo de la próxima generación y aprovechar la experiencia de asesores externos, las empresas familiares pueden construir un futuro sólido y sostenible para las nuevas generaciones de líderes.
Desde mi experiencia en consultoría especializada para empresas familiares, puedo ayudarte a navegar por este proceso desafiante. Si estás contemplando la sucesión en tu empresa y buscas asesoramiento personalizado, no dudes en ponerte en contacto. Seré tu aliada en la construcción de un legado que perdure.